jueves, 30 de junio de 2016

Cajeros

 


      Cajeros sin puertas . Imagino al ejecutivillo que tomó la decisión, al que al final dio la orden . Me figuro que esta decisión no se puede tomar a la ligera.

    ¿En qué pensaba? ¿En un aumento de sueldo? ¿En una prima por objetivos cumplidos ? ¿ En un coche nuevo? ¿En un ascenso? ¿En su propia vida esclavizada por su propia decisión?

     En eso este hombre alienado, ambicioso y agresivo no piensa.

     Su libertad entera, toda, demasiada, se la dejó al indigente a a cambio de la puerta del cajero.

     

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