viernes, 10 de junio de 2016

La cuchilla de afeitar automática.



    Aparentemente es una cuchilla de afeitar de metal, de las de toda la vida, de buena calidad, recargable, pero si tienes la mala fortuna de que aparezca en la repisa de tu bañera o de tu ducha date por depilado, o depilada, de los pies hasta las cejas y hasta el último pelo de la cabeza.

   La cuchilla cae al suelo mientras te duchas y como es lógico y normal, para evitar accidentes, la recoges y antes de que te des cuenta el objeto se apodera de tus manos y de tu voluntad, además teniendo en cuenta lo afiladas que se sienten sus cuchillas, no conviene mucho resistirse, para no sufrir cortes indeseados en las partes más delicadas, como la entrepierna o la zona de la yugular.

   Esto podría parecer una broma, sí, de muy mal gusto pero una broma, si no fuese porque tras desaparecer la maquinilla, tras transformarse en una sustancia gelatinosa por el desagüe. el pelo nunca te volverá a crecer, por ningún sitio.

  No se sabe cual es la procedencia de semejante artefacto pero se sospecha,  ya desde hace mucho. mucho tiempo. del gremio de fabricantes de pelucas.

 

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