lunes, 17 de octubre de 2016

Amarlo.

 

     Mis pies se sustentan en algo tan débil, tan frágil, tan duro, tan profundo...

     Es un niño y su llanto, un niño que busca desesperádamente algo que le calme sin encontrarlo, a pesar delos años.

    Ahora que ya he llegado a la mitad de la vida puedo verlo, comprenderlo y amarlo.

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